Hace 20 años existían casi dos decenas de líneas aéreas en el país, pero en el transcurso de 1995 a 2015, desaparecieron veinte aerolíneas, mientras que solo nacieron seis empresas. Recientemente, Aeromar se sumó a esta lista de las que actualmente "descansan en el cementerio aéreo" de México:

TAESA

Aerocalifornia

Aviacsa

Líneas Aéreas Azteca

Aerosudpacífico

Aerocozumel

Aerolíneas Internacionales

Aeromorelos

ALMA

Aviación del Noroeste

Avolar

Allegro

Mexicana de Aviación

A pesar de que había una variedad de empresas en 1995, el 69% del tráfico aéreo nacional lo concentraban Aeroméxico y Mexicana, con 37.6 y 31.2%, respectivamente. A ellas les seguían TAESA, con el 10.1%, y Aviacsa, que empezaba a mover el 6% de los viajeros nacionales.

Con la desregulación del sector en 1995, TAESA inició la guerra de tarifas al punto que en promoción ofreció por $99.00 pesos un vuelo sencillo de la Ciudad de México a Tijuana.

¿POR QUÉ LAS AEROLÍNEAS SE FUERON A LA QUIEBRA?

Pese a que en 1995 había un total de 18 aerolíneas, se transportaron 14.8 millones de pasajeros, mientras que, en 2015, ocho aerolíneas movieron 37.1 millones de viajeros, 2.5 veces más que hace 20 años.

Los motivos por los que dejaron de volar estas aerolíneas fueron diversos incluyendo deterioro de su liquidez ante las crisis recurrentes en México y el mundo, combinado con altos niveles de deuda, problemas para cumplir con la concesión otorgado por la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) y la intensa competencia reflejada en la guerra de tarifas.

En 2005, la manera de competir en una estructura de mercado duopólica desembocó en el resurgimiento de empresas de bajo costo. Es así como aparecieron Interjet, Volaris y VivaAerobus.

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